El mejillón es el molusco más típico y con mayor volumen de capturas de las rías gallegas. Es único en cuanto a sabor y tamaño, ya que se cultiva en zonas de aguas muy batidas y con mucha materia orgánica en suspensión de la que se alimenta.
Su cultivo se realiza desde hace más de 40 años en bateas, plataformas de madera que se colocan en el mar. Se estima que existen más de 3.000 bateas en la costa gallega, sobre todo en las rías de Arousa, Vigo, Pontevedra, Muros y Ares. Otro dato significativo es que Galicia es la productora del 40% de los mejillones que se producen a nivel mundial.
La concha del mejillón consta de dos valvas iguales de forma triangular. Su color es negro con matices azules, y su concha es lisa con líneas concéntricas.