La centolla es la reina indiscutible del marisco gallego. Además, es muy apreciada a nivel gastronómico, especialmente la nuestra, la gallega, por la textura de su carne, su sabor a mar y su caldo excelente.
La variedad gallega procede de la pesca artesanal de bajura, siendo su sabor más intenso que el de la centolla de importación, debido a su alimentación. Tanto es así que algunos gastrónomos coinciden en que la centolla cocida tiene cuatro sabores: el de la carne del pecho, el de la carne de las patas, los corales o huevas y el del contenido de la cabeza.